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Rebuzno ante la ley democrática del fascismo o el fascismo democrático de la ley

 Himar Q. Ishak

Lula Mari, Serpiente: óleo sobre tela (50 cm. x 70cm.); de la serie: Sputnik (2009-2012)

Leo noticias obvias. Para ello busco “noticias animal” en Google. Ninguna me sorprende, tampoco esperaba que lo hicieran. Historias cuasi fantásticas de animales abandonados que encontraron un hogar o volvieron tras años de peregrinaje. Un tipo multimillonario que, al igual que el decadente presidente, clonará a su perro. 

Pero bueno, eso tiene (tenía[1]) esta instantánea, no busca una gran resolución. Para encontrar algo importante tienes que estar en el lugar y, sobre todo, en el momento adecuado, buscando la trascendencia que sólo otorga la repetición incansable de la misma porquería repetida por cansancio a continuar. O quizá la vida te da un regalo que te haga rebuznar…

¡Encontré uno! Parece novedad. 5 de noviembre de 2025. Publicado por un diario llamado Comodoro 24, de Comodoro Rivadavia, dice así el titular: “Tras las elecciones, el Gobierno busca aprobar la Ley Conan con duras penas por maltrato animal”[2]

Finjo que dos cosas me sorprenden (por ponerle emoción a la burda realidad):

1.       Tras las elecciones.

2.       Maltrato animal.

¿Será la primera vez en la historia que algo pasa tras las elecciones? Como si toda acción gubernamental siempre estuviera supeditada al momento después de… “todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar” [3] me escribe justo la directora de un grupo en el que participo  —¿Te pasa algo que no vienes hoy a una reunión presencial?. Debería responder: no, nada, prefiero online hoy, tuve un problema (alguno, cualquiera. Se enfermó Lula la paloma). Pero, como bestia que soy, respondo: me hiciste pensar en una canción. La canción de Serrat Cantares (Caminante, No Hay Camino)[4]. Pedazo de poema de Machado. Y, canto la letra: “Yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles…nunca perseguí la gloria…” Extrañamente la aurora me da claridad, eso me dice una amiga, que amo mucho, sabe lo que dice y lo que hace: ama el café y odia el fascismo…

            El desvarío me vuelca al texto. Será que el instante es así, estar presente, sin «superación» (Aufhebung) que resuelva el conflicto, sin aquel momento importante y definido que contiene y lo cambia todo. Sin inspiración y sin la parla ventrílocua del poeta. ¡Así escribo nomás, como te traje!

            ¿En qué estábamos? La “noticia”…cuya etimología tiene como origen el latín (g)notus  derivada del verbo (gn)ocere, que a su vez proviene del griego «gnosis» (γνσις): conocimiento. La noticia no nos hará conocer nada nuevo. Mejor suspender el juicio. O más bien hacerlo latente con toda su potencia. Distingamos el trigo de la paja (κρίνειν). Separemos aquella estúpida farsa de la verdad que se nos impone como conocimiento novedoso.

            ¿No es el humano un animal? El animal que hace leyes para no maltratar a otros animales, mientras a base de leyes impone un sistema jurídico y moral que determina qué es lo animal y debe ser maltratado con excepciones y qué animal decreta las excepciones que los distinguen.

¡Qué ley caritativa la del fascismo liberal! Según leo aquí esta ley ya existía “La norma vigente en Argentina sobre maltrato animal es la Ley 14.346, promulgada en 1954”[5]. Qué extraña aporía de la democracia, permite bajo distintos tipos de gobernanza proteger al débil y hacer menos fuerte al fuerte, ¡eso es justicia social! Poner orden a la masacre, mientras creo, matan y matan vacas para fortalecer el modelo del agro. En 1973 se decía: —Argentina es una gran reserva y no se puede vivir sin proteína. Hay que sacarle a la tierra todo el producto que pueda dar. Si se produce 58 o 60 millones de vacas, hay que producir 200 millones[6]… Y, ¿había algún problema si en 1946 se acordaba la venta de cadáveres de vaca al fascismo?, ¿pasaba algo si se hacía un convenio de venta de carne a la España franquista? y ¿no es desde el 2011 que se exportan 30 millones de kilos de carne a Israel sin cobrar arancel de exportación, incluyendo carne kosher, cadáver de animales asesinados sin sufrimiento y con la sangre bien lavada?  y ¿no fue el 2019 cuando se firmó el acuerdo más grande  de venta de cerdos de la historia nacional argentina a la República Popular China?, ¡Pero este gobierno es peor! ¡se los regala al Imperio! y ¡los exporta vivos! Igual nadie sería tan grotesco como para matar a los seres de su propia casa… a esos hay que cuidarlos como dios manda.

El otro día, en viaje ida y vuelta en micro, leí nuevamente Rebelión en la granja de Orwell, ¡Qué pedazo de novela! Me cae bien el burro Benjamín. Me llama la atención que en ruso burro se dice ishak, como Isaac uno que según un gran libro de ciencia ficción, iban a matar, por suerte se salva. En su lugar sacrifican un cordero. Día de gran pacto donde el que muere es el pobre animalito. Siglos antes otro pobre animalito, Caín, que tuvo que peregrinar la vida entera marcado en su frente por honrar lo sagrado cosechando frutas y hortalizas y ser, si no me equivoco, el segundo asesino de la historia… de ambas narraciones se deduce una ley cuyo eco reverbera con la misma sutileza del susurro que se le reveló a Ilyas en el Jabal Musa. La ley: “No matarás”[7].

            Pero como en Rebelión en la granja le fueron agregando cositas. No matarás; No matarás (animales humanos); No matarás (animales humanos y no humanos excepto si son propiedad de alguien y esté justificada su utilidad de consumo hasta que su dueño lo decida); No matarás (animales humanos y no humanos excepto si son propiedad de alguien y esté justificada su utilidad de consumo hasta que su dueño lo decida y la exportación de su cadáver sea por el bien común de la patria); No matarás (animales humanos y no humanos excepto si son propiedad de alguien y esté justificada su utilidad de consumo hasta que su dueño lo decida y la exportación de su cadáver sea por el bien común de la patria, lo cual incluye la prohibición del maltrato de mascotas); No matarás (animales humanos y no humanos excepto si son propiedad de alguien y esté justificada su utilidad de consumo hasta que su dueño lo decida y la exportación de su cadáver sea por el bien común de la patria, lo cual incluye la prohibición del maltrato de mascotas que implica duras penas de encierro y dinerarias a quien viole la prerrogativa ¡a los demás, haz lo que se te plazca!).

Lula Mari, El acercamiento: óleo sobre tela (50 cm. x 150cm.); de la serie: Bicho (2016-2018)

            Desde que el mundo es mundo regido por la ley se ha matado y torturado a esos que no hacen las leyes, sean humanos o animales, pues sin asesinato no hay legalidad ( tal como decía un amigo de la acracia: “ese es el secreto de la nobleza que nos gobierna”[8]). Era Roque Dalton quien también decía: “Las leyes son para que las cumplan los pobres//Las leyes son hechas por los ricos para poner un poco de orden a la explotación. //Los pobres son los únicos cumplidores de leyes de la historia.// Cuando los pobres hagan las leyes ya no habrá ricos”[9] . El problema es que hasta ahora a excepción de Napoleón el cerdo, los animales nunca hicieron leyes, así que sean pobres o ricos o quienes sean que las hagan, siempre alguien tendrá que ser sacrificado para reproducir el orden social. Al final, así es la ley: permite que el demócrata sea fascista y el fascismo democrático. ¿No es eso lo que caracteriza al fascismo?, ¿la matanza sistemática, la crueldad sin detenimiento en nombre de lo Uno? Llámese ley que te deja elegir, llámese ismo o ario, al fin no dejan de matar para comer e imponerse. Para mandar y sojuzgar, para prevalecer o gobernar. ¿Para qué me pregunto yo? Qué ganas de molestar… o será como dice Nietzsche que por “Ambición de dominio: […] el hombre se arrastra y se agacha y se vuelve servil y cae aún más bajo que la serpiente y el cerdo: – hasta que finalmente el gran desprecio grita desde su boca.”[10].

             Mientras tanto en este instante frente al “«Vote por Bola de Nieve y la semana de tres días» y «Vote por Napoleón y el pesebre lleno». Benjamín era el único animal que no se había aliado con ninguno de los bandos. Se negaba a creer que hubiera más abundancia de comida o que el molino de viento les ahorraría trabajo. Con o sin molino de viento, decía, la vida seguiría siendo la misma de siempre: es decir, mala.”[11] Pero…los burros viven mucho tiempo y siempre estaremos al aguaite de otro instante intrascendente que, haciéndose pasar por novedad, nos cause algo de gracia…[12]


[1]Este escrito fue enviado a la Revista Animula con la intención de ser publicado en la categoría “Instantáneas”. Sin embargo, lo que buscaba ser una reflexión de un tema de suma actualidad y que ameritaba ¡leerse ya!,  ha terminado por ser una crítica  a la vieja permanencia de la aparente novedad. Y es precisamente ese carácter estructural subyacente que devela la crítica de lo actual lo que pareciera quitarle la necesidad al lector de una urgente lectura. Por tanto este texto, se me ha dicho, será publicado en la categoría de “impolíticas animales”. En un sentido estricto, estoy de acuerdo con esta decisión ya que lo aquí escrito no busca responder al paradigma de la información, es más bien una narración cuyo despliegue busca darnos fuerzas en este presente de fascismo-liberal que nos llama a la acción sin tregua en esta guerra social. Aún así, me pregunto qué extraña relación se da entre el instante y lo impolítico, ¿no sería lo propicio del quehacer crítico de la filosofía de la animalidad encontrar en lo actual, en el desmontaje de una noticia, las estructuras ocultas de la política que nos aniquila? Si como dice Esposito: “Lo impolítico asume el punto de vista máximamente realista de la inexistencia de cualquier realidad sustraída a las relaciones de fuerza y de poder”. (R. Esposito, “La perspectiva de lo impolítico”, Revista Nombres, no. 15, 2012, p.53) ¿No es ante un aparente instante de la realidad dónde las estructuras de la opresión deberían ser denunciadas?, ¿por qué separar una noticia de su misma develación, si es precisamente en esas «últimas noticias» de la prensa burguesa dónde se presentan las estructuras permanentes y repetitivas de las relaciones de fuerza y poder? Pienso con Benjamín cuando denuncia: “esas sensaciones siempre iguales que la prensa diaria le presenta a su público, la «noticia» eternamente nueva […]: el lamento incesante, eternamente nuevo” (W. .Benjamin, “Karl Kraus”, en Obras Completas. Libro II. Vol.1, trad. A. Brotons Muñoz, Madrid, ed. abada, 2007,p.278). En la aparente novedad se esconde lo permanente. Y, si esto es así, ¿no debería una instantánea hacer patente esta farsa continúa?, ¿qué busca sino un escrito del instante?, ¿la novedad de lo verdaderamente nuevo que, sin esconder mentira, anuncia el mero presente? Si como dice Benjamin “El periódico es un instrumento del poder. Y su valor deriva del carácter propio del poder a quien sirve” (W. Benjamin, ibid, p.278). ¿Qué podríamos encontrar en cualquier noticia del periodismo mediático sino la repetición incansable de los valores arkhicos  del Estado y el Capital?, ¿qué más buscar ahí sino el martirio de las palabras, ese  misterioso velo de la autoridad que jamás decepciona?  Creería que un instante anuncia lo que amenaza y nos prepara a su enfrentamiento. En ese sentido, ¿por qué separar lo impolítico de la instantánea? si es más bien en la repetición sin cesar de una aparente novedad dónde vemos la repetición continua de la opresión. Es precisamente en la denuncia del falso instante que muestra esas «últimas noticias», donde nuestra actitud frente a la realidad puede variar. Pues estoy más que seguro, siguiendo a Benjamín, que los acontecimientos no serán jamás noticias de los acontecimientos. Y que nuestra labor como escribientes no es más que esa, poner fuera de circulación los ideales que nos degradan (W. Benjamin, ibidem.)Sin crítica radical de lo actual no hay manera de persistir en la lucha por nuestra liberación, sin persistencia no hay acontecimiento, sin acontecimiento no hay impolítica y sin impolítica no habrá tiempo para ninguna novedad. 

[2]Véase, medio independiente Comodoro 24, “Tras las elecciones, el Gobierno busca aprobar la Ley Conan con duras penas por maltrato animal” publicado el 5 de noviembre de 2025 en:  https://comodoro24.com.ar/tras-las-elecciones-el-gobierno-busca-aprobar-la-ley-conan-con-duras-penas-por-maltrato-animal/  (visto el 7 de novimbre de 2025)

[3]A. Machado, “CXXXVI. Proverbios y cantares-XLIV” en Poesías completas, Madrid, ed. Epasa-Calpe, 1975, p.227

[4] J.M. Serrat, Cantares (Golpe a golpe, verso a verso) [Canción] en Dedicado a Antonio Machado poeta[Álbum], discográfica, Novola, 1969

[5]Véase, medio independiente Comodoro 24, “Tras las elecciones, el Gobierno busca aprobar la Ley Conan con duras penas por maltrato animal”, ed.cit.

[6] J.D. Perón, “Discurso respecto a exportación de carne. Palabras pronunciadas ante miembros de la Comisión de Política concentrada para el Agro, sector agropecuario y Forestal, en la Casa de Gobierno. 25-10-1973” en  Perón, Juan Domingo. 1973-1974: todos sus discursos, mensajes y conferencias completos. 2 vols. Buenos Aires, Ediciones de la Reconstrucción, 1974, pg.215-219

[7] “«No matarás» no se refiere únicamente a matar a una persona, sino a matar a cualquier ser vivo. Y este mandamiento fue grabado en el corazón humano antes de ser escrito en el Sinaí.” (L. Tolstoí, El primer peldaño y otros escritos sobre vegetarianismo, selección y trad. J. FernándezValdéz, Barcelona, ed. Kairós, 2017, p.98)

[8] Cfr. F. Kafka, “Sobre la cuestión de las leyes” en: Franz Kafka, Relatos completos, trad.F. Zanutigh Núñez, Bs. As., ed. Losada, 2013, pg. 492

[9] R. Dalton, Las leyes son para que las cumplan… disponible en:

https://ciudadseva.com/texto/las-leyes-son-para-que-las-cumplan/ (visto el 7 de novimbre de 2025)

[10] F. Nietzsche, Za, OC, V. IV, p. 188

[11] G. Orwell, Rebelión en la granja, trad. R. Avella, Barcelona, ed. Booket, 2003, p.63-64.

[12] “Benjamín era el animal más viejo de la granja, y el de peor carácter. Rara vez hablaba, y cuando lo hacía era casi siempre para contribuir con algún comentario cínico: por ejemplo, decía que Dios le había dado rabo para espantar las moscas, pero que hubiera preferido no tenerlo y que no existieran las moscas. De todos los animales era el único que nunca reía.” (G. Orwell, Rebelión en la granja, ed.cit, p.31) 

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