
Como han indicado lxs poetas en el marco de la entrevista realizada en el último número de la revista, este libro se caracteriza por la heterogeneidad de perspectivas en torno al tema que articula el conjunto de poemas. (Lo) Animal no es un concepto cerrado ni definido con anterioridad a la escritura. Por el contrario, aquí funciona, al mismo tiempo, como causa y efecto del proceso creativo. En esta misma línea, como fruto del azar, (lo) animal se acordó como principio al haber sido el resultado de un sorteo realizado por lxs participantes. A partir de ello, lxs escritorxs se encontraron posicionadxs ante lo otro y, desde allí, como lectorxs nos preguntamos: ¿son poetas escribiendo sobre animales, poetas escribiendo poesía animal, animales escribiendo poesía con otros animales, poetas hablando con animales o en lugar de los animales? Sus respuestas enfatizan la ausencia de homogeneidad y, con ello, la riqueza de este colectivo. Una de ellas nos dice: “—HUMANIMALIDAD, creo que hay un poco de eso, de ese límite difuso y de querer ver lo animal en lo humano y cómo se va entrelazando” y su compañera continúa: “—También es ese es el ejercicio de la poesía, atravesar límites y perforar sentidos, atravesar sentidos, explorar modos de decir. Hablamos como animales, hablamos con los animales”1. Así, esta obra está constituida por poemas que hablan con, a través y De animales y bestias
¿SABÉS CÓMO HUELE EL MIEDO? EL MIEDO
EL QUE HACE TEMBLAR AL CUERPO, TRANSPIRA LAS PIERNAS Y TE DEJA TIESO
EL QUE TE ARRANCA EL GRITO DEL CONVERSO
¡DIOS MIO!
EL QUE IMPLORA Y LLAMA MAMÁ, MAMÁ
ESE MIEDO HUELE A RANCIO, A VÓMITO, A SANGRE SECA, A CUERPO SAQUEADO
A OSCURO
A PERSECUCIÓN Y DESVELO
LO CONOCEN ALGUNOS ANIMALES
Y LO DISFRUTAN LAS BESTIAS, QUE NO SON LO MISMO2